Musa.

Diez líneas llevaba cuando me dí cuenta de que no merecia hablar de esa sensación de humillado y lastimado por no saber la tan apreciada verdad.

Por eso con una simple carcajada cambié de idea, y empecé a pensar en ciertas teorías.


Sonrisas a tutiplen, esa mirada de seducción infinita, que te hace sentir como cierto personaje novelístico llamado Ulises, pierdes la cabeza, y terminas encallando.

Creo que de momento, "afaltademusas" quedará cerrado por parte de tunante durante un buen tiempo, y es que posiblemente haya encontrado la suya propia.


Senduccion bestial, erostismo ilustrado en esa cara de angel de dia y diablo de noche, esa pequeña sonrisa de amelie repetida insaciablemente, y que nunca me cansaré de ella.


"Aléjame de la perversión, y vuélveme loco."


Bajo el edredón, pégate a mí.

Capítulo II (bis) : Las mujeres se desmayaban, los espíritus se elevaban.

Tengo el deseo de probar esos labios húmedos.
Humedecidos de saliba a temperatura áurea, como si de un vaso con sus últimos posos de agua se tratase.

Y poder deslizar mi lengua suavemente rozando con sus pequeños y calurosos labios impregnados de rojo carmín.

Una y otra vez insaciablemente recorreria mi chata nariz junto a mis labios carnosos sobre ella recorriendo uno a uno los poros de su cuerpo, culminando en ese singular y bello ombligo.



Un erudito en la materia.

Capítulo II : Romanticismo embriagador.

Lujuria, diversion, cariño, amor, sensiblerías oportunas e inoportunas, sensaciones de bienestar y pasión sosegada.

¿Enseñarme el arte del amor?, tendríais que mostrar mejor ánimo, porque soy un erudito en la materia y Dios del amor.
El improbable Cupido sin duda sacaría provecho de mis lecciones.


- Y es que, el lenguaje se ha inventado por una sola y única razón,¿Cual es?
- ¿Para comunicar?
- Error, para seducir mujeres, y precisamente en esta empresa, la pereza no tiene
cabida.

Sensaciones de sentirte un hombre liberado como si se tratase del sueño de una noche de verano.





Memorias de un romántico (bis)

Nuwanda.

Un caos de gritos un, caos de sueños, tengo que hacer más tengo que ser más.
Reír,llorar,revolcarse refunfuñar, tengo que hacer más tengo que ser más.

Resuena mi bárbaro gañido sobre los techos del mundo, nadie me lo impedirá.

Una realidad,una ficción,destreza, pero si el dios del amor existe, puede aprender de mi.



"De ahora en adelante, llamadme Nuwanda".

Capítulo I : Acometida adolescencia.

Allí estaba él, recién llegado a casa, con ganas de coger la cama y no pensar en nada mas.
El momento de karma, de la relajación de ese momento de soñar, de inventar tu propio sueño, de sumergirte y viajar por el mundo de los sueños.

Aquel ser poco racional, destapó la suave manta de su tan apreciada cama, lugar donde las preocupaciones y miedos se quedan a un lado, mil formas de pensar, libertad, perderse en la naturaleza extasiada por sus pensamientos y sueños nocturnos.

Cierra los ojos y empieza a soñar y guiar su propio sueño, de introducir esas notas de tranquilidad, humor, sensualidad y por qué no, unas gotas de amor ciego.

Aquel jovenzuelo alocado ansiaba en su sueño la soledad, el debatir el yo y el tú, también apoya la idea de que si aceptamos que la vida humana se rige por la razón, la posibilidad de vivir queda destruida.

Aunque siempre hay un pero, ese joven soñador y de poca experiencia no sabe lo duro, la otra acometida, y es que, en todos los sueños siempre hay algo que no se puede controlar, no es un 100% guiado por nosotros, siempre hay algo que nos termina liando más.

“Madurez a la vista.”

Libertad absoluta, el camino siempre condujo al Oeste.

"Sin teléfono, sin piscina, sin mascotas, sin cigarrillos, libertad absoluta.
Un extremista, un viajero de lo estético cuyo hogar es el camino.

Después de dos años intrincados llega la aventura final y mas importante, la batalla final para matar al falso ser interno y concluir victorioso la revolución espiritual.

Sin estar ya más envenenado por la civilización, él huye y camina solo por la tierra para perderse en la naturaleza".

Alexander Supertramp , Mayo de 1992

Solo tengo un plan, me voy a Alaska.




"Hay placer en los bosques sin senderos, hay éxtasis en una costa solitaria. Está la soledad donde nadie se inmiscuye, por el oceáno profundo y la música con su rugido: No amo menos al hombre pero si más a la naturaleza."

Lord Byron