jueves, 1 de noviembre de 2012

Las 7 vírgenes.

Corre la leyenda de las "7 vírgenes", la cual dice que si enciendes dos velas en una habitación a oscuras, enfrente de un espejo y estas durante un minuto delante de él con los ojos cerrados, al abrirlos veras tu futuro en dicho espejo....

Fuera de estas futuras esdrújulas y necias creencias  un día me decidí a realizar dicha hazaña. Saqué velas  tamaño familiar, las prendí, bajé las persianas, cerré la puerta y me puse delante de espejo con los ojos cerrados.
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Mientras aguantaba mis 60 segundos de pie, inmovilizado por lo gilipollas que podía parecer esa situación o por el miedo de saber lo que me depararía mi forma de ser, mis penumbras y mis que haceres en un futuro cercano.
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Hormigueo en las piernas, pensar en mis momentos, chavalas, rizos, olores, sonrisas de oreja a oreja, cultura semi-emocional por debajo de la escala Fahrenheit, mis situaciones a lo Pecos y mi locura intransitoria.
...33...32...31...30...

Sesenta segundos que se te hacen largos y eternos cual misa de un domingo de resaca, piensas en lo que tienes, en lo que no tienes, en lo que te gustaría tener, en lo lejos que puedes tener lo que quieres, en lo cerca que puedes tener lo que menos necesitas, en el "nunca" que no esconde un "ojalá".
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Sudores por doquier, "- Pórtese con mi futuro alli donde estés" , sin presumir de falsos galones ni modestia asegurada, pensé en una cosa por encima de todo, el qué me depararía el género por excelencia tras alguna verdadera sensación de que lo imposible atrae.
...13...12...11...10...

Parpados que se van a empezar a despegar, sonrisa de gilipollas que te sale, pecho empapado. La quieres ver, nervios, temblores, solo piensas en eso. Que puerta elegir, que opción, soy el menú completo o la gominola, que solución y que prioridad tengo.
...3...2...1...

Abro los ojos y solo yo sé lo que va a suceder en mi futuro, me agarro los machos, saco arpón y valentía de hombre de las cavernas, y me dedico reírme de mis dudas.








miércoles, 24 de octubre de 2012

Vende caro tu amor, aventurera.

Porque no. Porque aún no ha nacido la crisis que pueda con nosotros. Porque esperamos a los problemas con traje de luces y a puerta gayola. Porque, como el mimbre, antes partimos que doblamos. Porque el cielo no caerá sobre nuestras cabezas. Porque pueden matar al soñador pero nunca al sueño. Porque nos caemos para levantarnos. Porque se folla con previo cortejo, o no se folla.

Porque todos los días sale el sol. Porque siempre nos quedará París. Porque bailaremos bajo la lluvia. Porque somos salmones nadando a contracorriente. Porque mientras nos queden reinas en el tablero, no hay temor al jaque mate. Porque no hay jefes idiotas, sino copas de menos. Por nuestra bipolaridad indecisa.

Por las veces que nos ronden las malas cartas y las demasiadas sotas. Porque si las flechas ocultan el sol, pelearemos en la sombra. Porque con dinero y sin dinero hago siempre lo que quiero. Porque en el cielo todos los santos son de nuestro bando. Porque los patos de Central Park vuelven en primavera. Porque soy el Coyote y tú, mi Correcaminos.

Porque nada sabe mejor que la primera copa tras exámenes. Porque mi vida es una partida del Monopoly: aunque no tenga dinero y me joda, seguiré pasando por tu calle una y otra vez. Porque esto no es más que una mañana de resaca. Por las gargantas profundas. Porque saldremos de nuestra Jungla de Cristal. Porque nunca fuimos aficionados a las misas de réquiem. Porque seguirá sonando Sinatra. Porque encontraremos la tarta de queso, el steak tartare y el gin tonic perfectos. Por las situaciones a lo Pecos.

Porque somos unos verbenas. Porque nunca nos podrán robar el mes de abril. Porque podremos estar parados, pero jamás quietos. Porque más se perdió en Cuba. Porque quedan muchas maletas por hacer y muchos lazos de vestidos por deshacer. Porque los días de sol están a la vuelta de la esquina. Por el pacharán de las primeras citas.

Porque los hombres con barba somos mas sexys. Por que somos chulazos de cara a la galería y unos verdaderos príncipes en la intimidad. Porque, como los violinistas del Titanic, tocaremos y bailaremos hasta que el agua nos llegue al cuello.

 A por el 2012-2013 mis valientes.