martes, 25 de enero de 2011

Vuelve la chulería y ese afán por el género por excelencia.



Mas de 2 semanas con la cabeza hueca, sin nada en la mollera, sin motivos pa escribir como el bandolero, pues bien tarde o temprano llega la jodida inspiración, y dejemonos de etanol en vena.

En un simple hola, en el conocer a ciertas personas y hablar con ellas hace que esto cobre vida, a la vez que mi poco machacado cuerpo.

Y es que... La noche consumió mi alma y no podía parar de sentir, gritar, explotar. Aquella silueta abarcaba todos mis pensamientos y yo me dejaba llevar por la lujuria.

La locura habla ahora por mí, porque soy un demente, un enamorado de la vida, de las pasiones, de las personas que me hacen vibrar fuerte. Cada vez que recuerdo esa noche sudores fríos empapan mi cuerpo, chorreo hormonas, pero al margen de los síntomas físicos, mi alma entra en éxtasis, adrenalina emocional; la morfina que necesito para volver a ser yo.

Pasas de ésto? Pues vale, ya buscaré más fuentes de droga e inspiración.

Las musas aparecen cuando menos te lo esperas, y mi cabeza loca sabe como explotar a esa diosa con unas cuantas líneas.

Regresa el bandolero.

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