domingo, 12 de diciembre de 2010

Esa jodida obsesión.

Con pacharán en mano y al son de Vetusta Morla entra ese recuerdo, como digo yo , esa jodida obsesión, entonces pienso , y quizás como dice un sabio amigo mío solo entre varias cervezas y cantidades industriales de alcohol nos entra la inspiración , digamos que es nuestra morfina personal.

Sé que lo digo, me olvido de ello y otra vez vuelve, esa jodida obsesión que nos acecha, causada por el único motivo por el que el que nosotros podemos llegar a perder la cabeza , dependemos de ello no podemos vivir sin ello.
Si no has adivinado de que estoy hablando es que es un ser sin escrúpulos, sin necesidades biológicas, sin el poder del ñú.

Pero más de uno que yo conozco y con el que he compartido penas y alegrías de vez en cuando, bien sabe que estoy hablando de ese grupo en general y de las mujeres en particular.

Coma iba diciendo caemos en ese torbellino en el que nos gustaría perdernos, en ese volcán en el que nos gustaría fundirnos y gracias a nuestra morfina personal pensamos, y la jodemos. Esa morfina que nos ayuda y nos jode al mismo tiempo nos guía a decir y hacer cosas de las que nos arrepentimos, pero también de las que nos alegramos para el resto de nuestras vidas, pensamos y la jodemos para variar.

Nos olvidamos de ellas pero sabemos que eso es una falacia, aguantaras segundos , minutos u horas pensando eso, pero en realidad sabemos que tarde o temprano volveremos a caer.


Aquí es cuando anhelamos su esencia, sus andares, su sabor, su calor, su sudor, su sexo sin amor, echamos en falta el calor que desprendían sus dos mulos , sus dos surcos , su boca su melena .

Y gracias a todo eso vuelve otra vez, vuelve ese odio viejo , esa jodida obsesión, ahora fluimos lentos, al son de sus caderas, su melena , su perfume, su compás.

Ya en fin podremos decir cosas que sentimos que esa locura nuestra personal, o para mi vamos, que un simple comentario con el que quiero que comprenda esa girada de fresa, esa paja mental que llevo en la cabeza : “ Que la locura transitoria de mi almohada te acompañe esta noche y mañana al despertar”.
A si que ya se sabe , dejarse llevar suena demasiado bien…
Todo esto se lo agradezco a mi inspiración, a mi musa, a mi morfina personal.

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